Conózcanos
La Isla es una finca de café de especialidad localizada en las montañas de Costa Rica.
Nuestro Trabajo,Nuestra Pasión
Para nuestra familia, la producción de café no es solo un negocio. Es una pasión, que se ha extendido por varias generaciones y se puede ver hoy en día en la forma de una finca de micro-lotes, ubicada en Naranjo, Costa Rica.
Llamada así por la montaña en la que se encuentra, ‘La Isla’ es un refugio fértil, que produce ricos y hermosos frutos de café rojo. Al combinar diferentes técnicas de cultivo y tostado, convertimos estas frutas en granos de café de la más alta calidad, prometiendo que cada taza sea una experiencia exótica y sabrosa desde el primer sorbo.
Pequeños Lotes,Gran Sabor
Después de investigar los mejores métodos de cultivo, nos decidimos por un enfoque único que produce el mejor sabor. El secreto es la recolección de pequeños lotes en los que cultivamos nuestros granos.
Cada lote tiene sus propias cualidades y al mezclarlas cuidadosamente, podemos crear un sabor que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo.
La Historia Detrás de la Finca
Se podría decir que nuestra historia familiar está directamente ligada a la producción de café.
Nuestro abuelo, Raúl, compró una plantación de café en Naranjo, Costa Rica en la década de 1930. Incluso antes de eso, su familia estaba vinculada a la producción de café en otras zonas de Costa Rica. Nuestra abuela, Ángela, se crió en una familia productora de café. Por esto, el amor por el café fluyen por nuestras venas. Nuestros abuelos criaron a nuestra madre, María Marta, y sus once hermanos y hermanas en su pequeña finca cafetera donde aprendieron el arte de producir el mejor café. Hoy, seis de los once hermanos son dueños de plantaciones de café y continúan enseñando el arte de la producción de café a sus hijos y nietos.
En 2017, compramos La Isla, una finca de café ubicada en Naranjo, Costa Rica. Con esta nueva aventura, esperamos continuar con el legado de nuestra familia y cosechar los mejores granos de café en Costa Rica.
Menos Pesticidas, Más Vida Silvestre
Creemos que el medio ambiente es nuestra mayor responsabilidad.
A la luz de esto, estamos comprometidos a protegerlo y preservarlo lo mejor que podamos. Hemos reducido nuestro uso de pesticidas y seleccionado variedades de café específicas como Villa Sarchí, que son naturalmente adecuadas para la zona. Esto reduce la cantidad de agroquímicos necesarios para el control de plagas.
Hemos plantado 1,200 árboles nativos que sirven como sombra, cortavientos, cercas y protección para nuestros recursos hídricos. Esto ha llevado a un aumento en la cantidad de vida silvestre en la finca, incluidos los tucanes, y mamíferos como el perezoso.